Seúl: derribar el asfalto para una ciudad más humana

Foto: Towards the Human City

El rápido crecimiento de las ciudades expone a los urbanitas cada vez a más a riesgos climáticos. Más de la mitad de la población mundial vive hoy en ciudades, y para el año 2050, esta cifra será del 68%, según cálculos de las NN.UU. Se estima que ese incremento se concentrará, sobre todo, en Asia y África, y afectará a las condiciones de vida de la población.

La ciudad surcoreana de Seúl es un ejemplo de esta tendencia, que ha visto cuadruplicar su población en menos de 20 años (10 millones a día de hoy). Para hacer frente a este crecimiento sin precedentes, el gobierno metropolitano construyó carreteras, autovías y autopistas que permitieran conectar la ciudad. Se priorizó, en resumen, una política de desarrollo de infraestructura frente a una medioambiental y se decidió tapar con hormigón el río Cheong Gye Cheon, que atravesaba la ciudad. No fue hasta el año 2003, cuando se aprobó un plan de rehabilitación del río que permitió reabrirlo a los ciudadanos.

Compartimos esta iniciativa con motivo del Día Internacional de la Conservación del Suelo, con el objetivo de recordar y concienciar sobre la importancia de preservar la tierra y los espacios naturales dentro del frágil equilibrio medio ambiental.

Los suelos, así como los ríos, constituyen espacios naturales de soporte para todas las formas de vida. Es necesario recordar las consecuencias que la explotación excesiva de estos tendrá en la supervivencia de las especies.

La iniciativa de Seúl ha aumentado la actividad peatonal, reducido la circulación de coches y del calor urbano, y mejorado la calidad del agua, del aire y de vida.

Esta constituye una de las muchas iniciativas inspiradoras puestas en práctica en ciudades de todo el mundo para crear ciudades más inclusivas y sostenibles.

Ivana Ivorra
Ivana Ivorra
Ivana es asistente técnica y de investigación en GlobalCAD, especializada en proyectos de comunicación.