

“Cultivar un huerto es el acto más revolucionario que existe.”
La frase provocativa de Vandana Shiva, activista y física Hindu refleja la predominancia actual de una cultura de producción alimentaria industrial y expone tanto el reto cuanto la relevancia de mantener viva la agroecología y el consumo de proximidad.
La agroecología – la agricultura a pequeña escala, diversa y sostenible – se presenta hoy en día como una alternativa a la producción industrial y a la importación de productos agrícolas, prácticas asociadas al desequilibrio ecológico y que contribuyen con el cambio climático y el éxodo rural. Para muchos, el consumo de proximidad es la única esperanza para alimentar el mundo en el futuro de una manera ecológicamente sostenible, socialmente justa, culturalmente aceptable y económicamente viable.
La agricultura sostenible es precisamente el tema del documental “Los Últimos de la Mejana”, actual proyecto del documentalista Premio Goya Patxi Uriz, producido por Ultreia Films y apoyado por CAD Productions.
La narrativa tiene como hilo conductor la historia de Santi Cordón, cocinero en el municipio de Tudela (Comunidad de Navarra, situado a 94km de Pamplona). La Mejana es el terreno de cultivo de Tudela, la huerta en la urbe. Bañada por el río Ebro, los sotos interfluviales dotan a sus tierras de una gran fertilidad. Ello se evidencia en el cultivo de una amplia variedad de verduras como las alcachofas, los espárragos y los “Cogollos de Tudela”, que han galardoado reconocimiento internacional.
Hijo de hortelano, el cocinero se lamenta de no haber compartido más tiempo de trabajo en el huerto con su padre, ya fallecido. Para subsanarlo, contacta con los últimos hortelanos de Tudela, conocidos por desarrollar prácticas sostenibles en el cultivo de la tierra.
La historia de Santi no es única. El cultivo hortelano ha sido una actividad económica importante en la región: en 1980, había en Tudela 1.500 hortelanos. Hoy quedan 25. El mayor de ellos tiene 94 años y el más joven, 70.


A través de la historia de Santi y su búsqueda por recuperar una cultura en decadencia, Patxi da voz a una generación de hijos y nietos de hortelanos que se ven desconectados del cultivo de la tierra y trata de manera sensible la necesidad de mantener viva una cultura en abandono. Mas allá de Tudela, el registro provoca una reflexión sobre nuestra propia relación con la alimentación, el medio ambiente y el consumo. A través de un lenguaje poético, Patxi conjuga la parte emocional de pérdida del legado de los hortelanos con la semilla de esperanza con la incorporación de nuevas generaciones en el cuidado de la tierra.
El objetivo del proyecto es visibilizar el trabajo de estos últimos hortelanos de Tudela, que con su laboreo artesano aportan alimentos que contribuyen a preservar un concepto culinario que une la temporalidad de los productos con la alimentación saludable.
“Mi intención es resaltar el valor de cultivar un huerto propio, y con ello fomentar la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y de la calidad de los alimentos que comemos cada día” afirma Patxi.
Para apoyar la postproducción y la divulgación del proyecto, Patxi ha lanzado un crowdfunding a través de la plataforma “La Teua Terrra”, donde ha conseguido más de 7.500 euros con la ayuda de más de 100 colaboradores.
El pasado jueves, 19 de diciembre, se ha celebrado el cierre del exitoso crowdfunding en las oficinas de CAD Productions.
El documental se lanzará oficialmente en Tudela el 27 de diciembre y recurrirá salas de cine por todo el país. Puedes seguir a Patxi Uriz en Facebook para más informaciones.

